El Arte Modernista en Sitges
Sitges fue la ciudad en la que se inició en Catalunya la gran expansión del movimiento modernista. Son célebres las procesiones modernistas realizadas en Sitges para recibir cuadros del Greco. Estos fueron llevados en procesión laica desde la estación al Cau Ferrat.
El modernismo fue una corriente cultural y estética que rompió con los movimientos previos exaltando la naturaleza y la belleza de las cosas cotidianas incorporando nuevas técnicas como el vidrio y el hierro. Tuvo diferentes nombres en diferentes países; Jugendstil en Alemania y países nórdicos, Sezession en Austria, Nieuwe Kunst en Países Bajos, Liberty o Floreale en Italia, Modern Style en países anglosajones y Art Nouveau en Francia y en Bélgica.
El modernismo intentaba alcanzar todos los aspectos de la vida y por ello dio tanta importancia a los objetos bellos. Dando un gran impulso a las artes decorativas. Era importante tener sillas, muebles, vasos, cucharas, broches y cuadros hermosos.
Barcelona es una de las grandes ciudades modernistas aunque se extendió por toda Europa, siendo la base de las nuevas vanguardias en la época para el surrealismo.
Desde el post-impresionismo en pintura se produce una coincidencia de los intereses pictóricos de los post-impresionistas españoles (Ramón Casas, Santiago Rusiñol) que son los exponentes máximos de esta corriente artística en la pintura española.
Santiago Rusiñol fue un verdadero agitador cultural tanto por los artículos que publicaba, como los libros que escribía o la pintura que realizaba. Su propia vida fue auténticamente un intento persistente de Épater le bourgeois (escandalizar a los burgueses o dejarlos atónitos).
Rusiñol junto con el resto de los modernistas barceloneses propugnó la subida al estrellato modernista de Sitges. Convirtiéndola en lugar de encuentro de la vida bohemia y originando el principio del turismo europeo hacia Sitges. Propiciado por su microclima, la apertura al mar y mentalidad de sus habitantes.
Hay muestras arquitectónicas modernistas en Sitges muy importantes.
Si paseáis por las calles del centro histórico de Sitges y hacia el Cau Ferrat podréis disfrutar con el encuentro de estas obras. Aquí os propongo una ruta modernista de los edificios y monumentos modernistas de Sitges:
- Casa Josep Miravent i Gatell (Font Llopart) c/ Rafael Llopart 1. Sitges
- Casa Isabel Ferret Martorell Passeig de la Ribera 29. Sitges
- Casa Francesc Robert Yarzabal Passeig de la Ribera 18. Sitges
- Casa Marina Planas Passeig de la Ribera 17. Sitges
- Casa Simó Llauradó Passeig de la Ribera 2. Sitges
- Monumento al Greco Passeig de la Ribera/ Carrer de Sant Pau. Sitges
- Casa Pere Carreras i Robert c/ Francesc Gumà 23. Sitges
- Casa Antoni Carreras i Robert c/Francesc Gumà 17. Sitges
- Casa Manuel Planas i Carbonell c/ Illa de Cuba 21. Sitges
- Casa Bonaventiura Blai (Villa Avelina) c/ Illa de Cuba 37. Sitges
- Casa Joan Robert i Brauet c/ Sant Bartomeu 28. Sitges
- Villa Remei Avinguda Artur Carbonell 25. Sitges
- Villa Subur Avinguda Artur Carbonell Sitges
- Villa Havermann Avinguda Artur Carbonell 11-15. Sitges
- Casa Bartomeu i Carbonell i Mussons Plaça del Cap de la Vila 7-8. Sitges
- Casa Gorgas c/ Major 21. Sitges. Sitges
- Casa Joaquim Duran i Barraquer Carrer Major 23. Sitges
- Antiguo mercado. Casa Bacardí Plaça de l´Ajuntament 11-12. Sitges
- Monumento al Doctor Robert Plaça de l Ajuntament. Sitges
Santiago Rusiñol i Prats
Barcelona, 25 de febrero 1861 – Aranjuez, 13 de junio 1931
Fue un pintor, escritor y dramaturgo catalán que provenía del seno de una familia acomodada de industriales del textil. Santiago Rusiñol estudió en el Centro de acuarelistas de Barcelona del cual fue unos de los fundadores y fue discípulo de Tomás Moragas.
Al principio de su carrera incluyó la figura humana pero después, influenciado por los impresionistas, la temática de su obra se centró en paisajes, retratos y composiciones simbólicas de inspiración modernista.
Huérfano muy joven, fue criado por su abuelo que después, Rusiñol reflejó en L´Auca del Sr, Esteve. El abuelo intentó inculcarle los valores del respeto, la disciplina, la actitud bien-pensante y los valores burgueses pero Santiago Rusiñol fue siempre un bohemio. Un bohemio de los que no podía permitirse serlo sin tener que pasar por las miserias de la bohemia de la época.
Él estuvo toda su vida en una pugna constante con los fenicios que solo valoraban las cosas por su precio, como nos hace notar El pequeño Príncipe de Antoine de St Exupery. Rusiñol se convirtió en un personaje archiconocido en Barcelona por sus costumbres, forma de vestir, forma de peinar, gustos y actitud desafiante. En Barcelona frecuentó las tertulias del café Els Quatre Gats. Escribió también para La Vanguardia y L´Esquella de la Torratxa.
Gracias a su posición social pudo realizar varios viajes. Vivió unos años en París, Montmartre, donde se instaló con otros artistas catalanes (Ramón Casas y Zuloaga) y tuvo maestros como Puvis de Chavannes y Carrière. Las únicas obras que escribió en castellano fueron Impresiones de arte y una serie de artículos titulados Desde mi molino. Zuloaga le despertó el interés por el Greco.
Mención a parte merece el Cau Ferrat. En 1892 Rusiñol compró una casa de pescadores y al año siguiente la adyacente (del S XIV). Sobre el solar resultante de estas dos edificaciones mandó construir a Francesc Rogent su estudio-taller. La nombró Cau Ferrat por; Cau que significa guarida para que se pudieran refugiar los amantes de la poesía y Ferrat por su colección de hierros forjados. Aquí colgó los cuadros adquiridos en Francia del Greco.
Su inauguración oficial el 25 de julio de 1894 (San Santiago) contó con la actuación de la banda municipal de Sitges.